DALIA
“En el interior de cada persona, existe una dimensión emocional que capacita al ser humano de procesar acontecimientos en vida. Este talento, que algunos discuten debe originarse de providencia divina solamente, presenta dos tipos de experiencias traumáticas. A estas les llamaremos Lumakrus y Oskrumas, respectivamente. Lumakrus es el hemisferio de claridad. Es la esencia constituida por una radiación poderosa de estimulo que ubica el raciocinio humano en una postura llena de esperanza, estimulo, y mucho optimismo. La luz que emana de esta experiencia conserva en si misma, la capacidad de preservar sentimientos fructíferos que se reagrupan en un consorcio de expresiones comiscas-internas que hoy día conocemos como el amor. Oskrumas es todo lo opuesto. En esta experiencia el raciocinio no existe, porque no hay fuente de luz que provea una visión clara de entendimiento. Dicha oscuridad por su parte esparce, de manera poco misericordiosa, un letargo de sucesos negativos e inexplicabl